Hace unos días probé la zoofilia gay extrema con un pony, fue de lo mas doloroso pero satisfactorio al mismo tiempo y todo un descubrimiento porque no imaginaba que estos animales pudierar dar tanto placer aunque me dejó el culo un poco hecho polvo la verdad es que no me arrepiento y solo pienso en el momento de repetirlo, fue una cosa que salió sin programarla pero que ya no puedo olvidar porque no todos los días se tiene sexo duro con animales y es que este es de los mas duros que hay.
Porque los ponis son extremadamente fortachones y cuando empujan el culo lo hacen con todas las de la ley, ellos no piensan en que te destrozan el ano solo quieren llevar su cachiporra hasta el final hasta el tope y claro aguantar eso es muy fuerte aunque yo apretando los puños y bien sujeto de rodillas al suelo para que no me tirara con los empujones anales lo aguanté bien, sentía un dolor intenso cada vez que el pollon avanzaba dentro de mi pero al mismo tiempo sentía un gustazo inigualable, veran lo rico que lo goce en este video porno gay con el poni bombeador.
